Ingredientes:
Para el bizcocho:
250 grs. de harina.
250 grs. de azúcar.
6 huevos.
Para el relleno de yema:
12 yemas de huevo.
250 grs. de azúcar.
80 ml. de agua.
Para el glaseado de azúcar:
125 grs. de azúcar glas.
tres o cuatro cucharas de agua.
unas gotas de limón.
una pizca de canela.
Elaboración:
Del bizcocho:
Rellenamos un bol de agua hirviendo y lo vaciamos, al objeto de que coja temperatura. En este bol echamos los huevos enteros y batimos hasta que esponjen, le añadimos el azúcar y seguimos batiendo un poco más. Añadimos la harina, previamente tamizada, a tandas, removiendo en forma de ochos. Cubrimos la bandeja del horno con papel vegetal y vertemos en ella la masa. Horneamos a 170º durante 25-30 minutos.
Del relleno de yema:
En un cazo ponemos el agua junto el azúcar y llevamos a ebullición hasta obtener un almíbar a punto de bola (115º-118º). En un bol batimos las yemas y le echamos el almíbar poco a poco, sin dejar de remover. Ponemos el bol al baño maría hasta obtener una crema más ligera que la crema pastelera. Al enfriar se va a solidificar, antes de que esté completamente fría rellenamos con ella los bizcochos y, con ayuda de un pincel, los pintamos por los laterales. Reservamos hasta que se solidifique la yema.
Del glaseado de azúcar:
Mezclamos todos lo ingredientes hasta la completa disolución del azúcar. Con este glaseado pintamos completamente los bizcochos.
Precalentamos el horno a 180º y los introducimos durante 4 minutos.
Precisiones:
Las recetas indican que los bizcochos de Vergara se hacen formando tiras (con ayuda de la manga pastelera) en la bandeja del horno separadas lo suficientemente entre si. Luego se recortan cada 6 cms. aproximadamente y se unen de dos en dos, rellenándolos con la crema de yema.
En mi caso he optado por extender toda la masa sobre la bandeja del horno y luego cortar las tiras y los bizcochos, que tienen unas medidas de 3x6 cms.
Igualmente para el glaseado de azúcar las recetas indican hacer un almíbar a punto de hebra. Lo he probado a hacer y me ha resultado más sencillo y rápido el simple glaseado de azúcar que indico en la receta. Eso si, es necesario utilizar azúcar glas comprado, no sirve el molido en casa.
Te han quedado impresionantes!!!!
ResponderEliminarYo los preparé una vez, hace tiempo y me quedaron un poco secos....
Hace unos días, en mi casa me los recordaron... y pidieron.... les voy a alegrar el día con esta receta, ni siquiera voy a buscar la anterior para comparar!!!
Un saludo, Begoña
Qué jugosos se ven. dan ganar de comer más de uno.... un saludo.
ResponderEliminarImpresionantes. Me encantan estas recetas de toda la vida y tradicionales. Eres todo un artista.
ResponderEliminarCon tú permiso esta receta me la copio, para intentarlo.
Saludos
Estupendos! no conocia esta receta por eso me alegro tanto que la hayas hecho, las fotos son impactantes, vaya textura mas esponjosa la de estos bizcochitos, y como siempre tus explicaciones tan precisas...saluditos!!
ResponderEliminarCreo que esto es lo mejor que he visto por los blogs desde hace bastante tiempo, esta clase de dulces me encantan! ¿El glaseado se queda durito después de meterlo en el horno? Es que llevo mucho tiempo queriendo hacer el glaseado de unos bizcochos borrachos que he comido algunas veces y creo que el de estos bizcochitos le anda muy cerca.
ResponderEliminarEsta semana sin falta los hago!
Un beso.
Hola Lolah, sí el glaseado se queda duro y seco después del horneado. Además, este glaseado sirve para proteger el bizcocho y evitar que se endurezca, ya que es un bizcocho que al aire aguanta muy poco.
ResponderEliminarPor dios!!!!!!
ResponderEliminarQue maravilla, me tienes salibando como una loca, esas fotos lo dicen todo.
También la probaré, tienes mucho arte en esto de los dulces ;-))
Besitos
Delicioso se ven esos bizcochitos, pero es que la foto, bueno que estan para cojer un cachito.
ResponderEliminarBesos.
Olé!!!!!!!!!!!!!!!!!!! verdaderamente lo has bordado ;-)
ResponderEliminarun beszo
Francisco, tú a mí me vas a matar, eso esta claro, no se pueden hacer estas cosas tan buenas y aquí una sentada delante del pc diciendo...hoy me voy a la cama sin comer nada dulce, ya esta bien!! Y me meto en tu blog así ..como el que no quiere la cosa..y me encuentro con esto!! Ahora me voy corriendo a anotarme una vez más tu receta (ya que al final voy a hacer cada una de ellas por lo que parece) y de paso tengo que comer algo dulce ya mismo por que ya me es imposible ir a dormir tranquila!!
ResponderEliminarY todo por tu culpa! jajajaj
Bueno, una receta maravillosa, como siempre.
Gracias por compartirla.
Besitoss
Perdona Francisco, he tenido un lapsus y creía que ya te había puesto un comentario ajajaj. Se ven estupendos estos bizcochitos, de textura, color, etc....no quiero ni imaginarme lo ricos que deben estar, a estas alturas no queda ya ni el plato ajaj. Un abrazo y feliz puente!
ResponderEliminarFrancisco, nos muestras una delicia tras otra, y estos bizcochitos rellenos de yema y con el glaseado son una auténtica perdición! un abrazo
ResponderEliminarUmm con lo que me gusta la yema... me llevo 1 para desayunar!!
ResponderEliminarBs
Las cazuelas de la huerta
Francisco, me he quedado con la boca abierta al ver estos bizcochitos.
ResponderEliminarHe estado un tiempo alejada de la cocina y me encuentro con estas delicias, tengo que ponerme al dia ya¡¡ no me quiero perder ninguna.
Te felicitos por recuperas esta reposteria tan tradicional.
Besos.
Dios!!! que cosa tan buena, si dan ganas de comerse la foto. Ni que decir tiene que he copiado el enlace, es de los dulces que no se deben olvidar. Riquísima receta y estupenda presentación. Saludos.
ResponderEliminaruy cuántas yemas, ¡este plato tiene que estar buenísimo!
ResponderEliminarse pueden cogelar? Si no, el coma diabético está más que asegurado ;P
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