Ingredientes:
280 grs. de chocolate negro.
200 ml. de nata.
40 grs. de mantequilla salada a punto de pomada.
cacao en polvo.
Elaboración:
Llevamos la nata a ebullición y retiramos el fuego, tapamos el cazo y dejamos infusionar durante 10 minutos. Mientras troceamos finamente el chocolate. Colamos la nata sobre otro cazo y la llevamos de nuevo a ebullición. Retiramos el cazo del fuego e incorporamos el chocolate a tandas. Una vez el chocolate esté fundido añadimos la mantequilla y mezclamos bien. Dejamos enfriar e introducimos en el frigorífico hasta el día siguiente.
Con una cucharita cogemos porciones de masa y con las manos frías (previamente mojadas en agua fría y secadas) formamos las bolas. Una vez formadas todas las bolas las emborrizamos en el cacao haciéndolas rodar con ayuda de un tenedor. Las sacudimos sobre un tenedor para eliminar el exceso de cacao. Conservamos en el frigorífico, en el interior de un recipiente hermético.
Precisiones:
El chocolate que he utilizado es Lindt al 52%. La nata es de la marca Pascual y la mantequilla salada es de Arias.
Con esta cantidad de ingredientes salen alrededor de 22 trufas.
Si se quieren trufas con un toque de café se le puede añadir 1/2 sobre de café soluble después de haber incorporado el chocolate.
Caray cómo te cuidas,ajajaj,menudas trufas más perfectas te han salido y tienen que estar igual de ricas. Enhorabuena, cojo la receta y un par de ellas, ejej. Feliz día...
ResponderEliminarMadre mía las trufas son mi debilidad...que pinta tan buena!! Me encantan prepararlas, separar la masa he ir agregando distintos sabores, algunas con licor, otras con ralladura de naranja, otras con una avellana dentro,etc....y luego comerlas sin saber cuales son jajaja...con café no las he hecho, así que tomo nota ;)
ResponderEliminarBesis
Eva
Hola Francisco:
ResponderEliminarAcabo de ver los comentarios que has dejado en mi blog, y que agradezco infinitamente. He aprovechado para conocer el tuyo, y he de decirte que tienes unas cosas exquisitamente presentadas y fotos estupendas.
Las teclas de Mallorca me chiflan, aunque hace tiempo que no las tomo, y eso que me cuentas del azúcar quemadito... ummm! Será cuestión de ir un día y probarlas, recuerdo que tenían diferentes, pero siempre tomé "las mías". Es una historia algo leja. Mallorca sirve en la cafetería de la Clínica Moncloa y es allí donde me di unos cuantos atracones de ellas.
He querido hacerme seguidora tuya, pero veo que no tienes esa opción, así que pincharé en suscribirme a Atom... a ver qué pasa y si me avisa cuando publiques. Yo ando un pelín pez aún en ésto.
Un saludo
María Jesús: Me alegro que te hayan gustado la trufas, si las haces verás como te gustan.
ResponderEliminarEvanescencia: lo que comentas de combinar distintos sabores es ideal. No obstante hay que tener cuidado con la proporción de líquidos, de lo contrario no van a cuajar lo suficiente.
Carmen: Ahora que comentas sobre la clínica Moncloa. Allí estuve ingresado para que me operaran de la clavícula y recuerdo que el día que me dieron el alta lo primero que hicimos fue bajar a la cafetería y comprarnos una teclas. Ays, el dulce me puede.
Guauuuuuu... riquísimas tus trufas
ResponderEliminarBesos. Recetasdemama
Hola Francisco he visto tú comentario en mi blog y he pasado a conocerte, tienes unas recetas estupendas, algunas (como estas trufas las voy a preparar). Si te gusta el cabello de ángel te recomiendo la empanada, la mezcla es estupenda. Encantada de conocerte y seguiré visitándote
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